http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud/nota.asp?nota_id=664124
Si son consumidos en forma diaria
• Lo afirma un reciente estudio de investigadores holandeses
• Además, aumentan la expectativa de vida y demoran la aparición de afecciones cardiovasculares.
Vino, pescado, chocolate negro, almendras, ajo, frutas y verduras son ingredientes que, consumidos en forma diaria, permiten reducir en un 76% el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular e incrementan significativamente la expectativa de vida, afirma un estudio que publica hoy la prestigiosa revista British Medical Journal.
Aunque todos esos alimentos han demostrado por separado contribuir con la salud cardiovascular, el estudio realizado por investigadores del Departamento de Salud Pública, del Centro Médico Universitario de Rotterdam, Holanda, es el primero que cuantifica el beneficio de adoptar una dieta que combine esos siete elementos.
"Para los varones, comer diariamente esos alimentos aumentaría 6,6 años la expectativa de vida y retrasaría 9 años la aparición de enfermedad cardiovascular. Para las mujeres, 4,8 años y 8,1, respectivamente", escribieron los autores del estudio, que llegaron a esa conclusión tras revisar la literatura médica y recurrir a modelos matemáticos para establecer el impacto sobre una población con esta dieta.
Los investigadores de la Universidad de Rotterdam encararon este estudio en respuesta a cardiólogos y epidemiólogos que han propuesto que las personas mayores de 50 años deberían tomar una "polipíldora" que incluya antioxidantes y drogas contra la hipertensión y el colesterol, para reducir el riesgo cardiovascular en el nivel poblacional.
"Aunque la propuesta de la polipíldora pueda ser más efectiva, creemos que esta «policomida» promete ser una alternativa no farmacológica, segura y más rica para reducir la enfermedad cardiovascular e incrementar la expectativa de vida de la población general."
Alimentos funcionales
"Este estudio está en consonancia con la investigación en torno de los alimentos funcionales, que incluidos en la dieta diaria pueden cumplir funciones en la promoción de la salud", comentó la doctora Mónica Katz, directora del Centro de Prevención y Tratamiento del Sobrepeso de la Fundación Favaloro.
Para el doctor Jorge Tartaglione, jefe del Servicio de Calidad de Vida del hospital Churruca, "lo interesante del estudio es que corrobora cómo actúan juntos distintos alimentos cuyos beneficios para la salud cardiovascular habían sido comprobados por separado".
Así como el consumo de ajo ayuda a reducir el colesterol malo y tiene efectos antitrombóticos, comer chocolate reduce la presión arterial y aporta sustancias antioxidantes que protegen el interior de las arterias, mientras que los pescados de aguas profundas proveen omega-3, una sustancia que baja los triglicéridos y eleva el colesterol bueno. Beneficios similares en términos cardiovasculares aportan el vino (siempre que sea consumido en cantidades moderadas) y las frutas y los vegetales.
Para la doctora Katz, médica especialista en nutrición, lo único discutible son las cantidades recomendadas para algunos alimentos: "En vez de 100 gramos diarios de chocolate, sería mejor recomendar 5%, que es el equivalente a una tableta chiquita, y en vez de 68 gramos de almendras basta con 6 a 8 al día, para evitar sumar calorías".
Y un detalle: "El chocolate que es realmente saludable es el negro semiamargo, que contenga manteca de cacao y no aceite hidrogenado o leche como materias grasas", agregó Katz.
Sin embargo, comentó el doctor Alfredo Lozada, experto en lípidos de Fleni y el Hospital Austral, "es muy difícil cambiar los hábitos alimentarios de los pacientes; eso sólo lo logramos cuando el paciente está asustado porque ha sufrido un infarto". Pero, justamente, a lo que apunta este estudio es a la prevención.
"Si lográramos que las personas adopten estos hábitos alimentarios, habríamos ganado la mitad de la batalla contra las enfermedades cardiovasculares -opinó el doctor Tartaglione-. Estos hábitos deben ir acompañados por un estilo de vida más saludable, que incluya actividad física regular, no fumar y evitar el estrés, o al menos intentar afrontar con mayor tranquilidad las situaciones límite de la vida."
Aunque todos esos alimentos han demostrado por separado contribuir con la salud cardiovascular, el estudio realizado por investigadores del Departamento de Salud Pública, del Centro Médico Universitario de Rotterdam, Holanda, es el primero que cuantifica el beneficio de adoptar una dieta que combine esos siete elementos.
"Para los varones, comer diariamente esos alimentos aumentaría 6,6 años la expectativa de vida y retrasaría 9 años la aparición de enfermedad cardiovascular. Para las mujeres, 4,8 años y 8,1, respectivamente", escribieron los autores del estudio, que llegaron a esa conclusión tras revisar la literatura médica y recurrir a modelos matemáticos para establecer el impacto sobre una población con esta dieta.
Los investigadores de la Universidad de Rotterdam encararon este estudio en respuesta a cardiólogos y epidemiólogos que han propuesto que las personas mayores de 50 años deberían tomar una "polipíldora" que incluya antioxidantes y drogas contra la hipertensión y el colesterol, para reducir el riesgo cardiovascular en el nivel poblacional.
"Aunque la propuesta de la polipíldora pueda ser más efectiva, creemos que esta «policomida» promete ser una alternativa no farmacológica, segura y más rica para reducir la enfermedad cardiovascular e incrementar la expectativa de vida de la población general."
Alimentos funcionales
"Este estudio está en consonancia con la investigación en torno de los alimentos funcionales, que incluidos en la dieta diaria pueden cumplir funciones en la promoción de la salud", comentó la doctora Mónica Katz, directora del Centro de Prevención y Tratamiento del Sobrepeso de la Fundación Favaloro.
Para el doctor Jorge Tartaglione, jefe del Servicio de Calidad de Vida del hospital Churruca, "lo interesante del estudio es que corrobora cómo actúan juntos distintos alimentos cuyos beneficios para la salud cardiovascular habían sido comprobados por separado".
Así como el consumo de ajo ayuda a reducir el colesterol malo y tiene efectos antitrombóticos, comer chocolate reduce la presión arterial y aporta sustancias antioxidantes que protegen el interior de las arterias, mientras que los pescados de aguas profundas proveen omega-3, una sustancia que baja los triglicéridos y eleva el colesterol bueno. Beneficios similares en términos cardiovasculares aportan el vino (siempre que sea consumido en cantidades moderadas) y las frutas y los vegetales.
Para la doctora Katz, médica especialista en nutrición, lo único discutible son las cantidades recomendadas para algunos alimentos: "En vez de 100 gramos diarios de chocolate, sería mejor recomendar 5%, que es el equivalente a una tableta chiquita, y en vez de 68 gramos de almendras basta con 6 a 8 al día, para evitar sumar calorías".
Y un detalle: "El chocolate que es realmente saludable es el negro semiamargo, que contenga manteca de cacao y no aceite hidrogenado o leche como materias grasas", agregó Katz.
Sin embargo, comentó el doctor Alfredo Lozada, experto en lípidos de Fleni y el Hospital Austral, "es muy difícil cambiar los hábitos alimentarios de los pacientes; eso sólo lo logramos cuando el paciente está asustado porque ha sufrido un infarto". Pero, justamente, a lo que apunta este estudio es a la prevención.
"Si lográramos que las personas adopten estos hábitos alimentarios, habríamos ganado la mitad de la batalla contra las enfermedades cardiovasculares -opinó el doctor Tartaglione-. Estos hábitos deben ir acompañados por un estilo de vida más saludable, que incluya actividad física regular, no fumar y evitar el estrés, o al menos intentar afrontar con mayor tranquilidad las situaciones límite de la vida."
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